Durante
parte de los dos últimos años de la presidencia de Salinas, Zedillo fue
secretario de Educación. En 1993 renuncia a su cargo como Secretario de
Educación para asumir la dirección de la campaña del candidato oficial a la
presidencia Luis Donaldo Colosio, pero tras su asesinato en marzo de 1994,
Zedillo fue designado por el presidente Salinas como candidato sustituto,
ganando las primeras elecciones democráticas del México moderno para el período
1994-2000.
Luego de
tomar el cargo como presidente de la República, Zedillo se enfrentó al legado
se Salinas, una crisis financiera inmediata, la más severa de la década con
repercusiones internacionales. Los inversionistas extranjeros y nacionales
perdieron la confianza en un peso sobrevalorado, provocando en pocas semanas,
la caída de su valor en más de un 40% frente al dólar, causando quiebras de miles
de compañías, desempleo y que muchos deudores se vieran impedidos de pagar sus
deudas, además por si fuera poco; un nuevo movimiento revolucionario, el de los
zapatistas, surgido en el estado de Chiapas el 1 de enero de 1994 y que durante
los meses finales de la presidencia de Salinas de Gortari, comienza a
desequilibrar la paz social.
Para salir a
flote de la situación, el Gobierno Federal aplicó el FOBAPROA para absorber las
deudas ante los bancos, capitalizar el sistema financiero y garantizar el
dinero de los ahorradores. Mientras culminaban las operaciones para que el
FOBAPROA absorbiera la cartera vencida a los bancos, el gobierno federal
recurrió a la creación del PROCAPTE, un instrumento alternativo para sanear el
sistema financiero con el acceso rápido y en mayor volumen de capital
extranjero y recuperar la solvencia de los bancos.
El panorama
cambió durante el resto del sexenio de Zedillo, se dio una sorprendente
recuperación del empleo y una sana administración de la economía mexicana. Por
otro lado, gracias a Zedillo hubo una apertura política mexicana que permitió
en julio de 1997, la victoria electoral de Cuauhtémoc Cárdenas(PRD) como jefe
de gobierno del Distrito Federal, fecha en que también el PRI dejaba de poseer
la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. Al final de su mandato, se
convirtió en el primer presidente emanado del PRI en reconocer una derrota en
la elección presidencial.
Durante su gobierno tuvieron lugar las masacres de Acteal en Chiapas y de Aguas Blancas en Guerrero. En ambos casos, la impunidad reinó y los culpables, de quienes se sospecha fuertemente que eran funcionarios del gobierno, nunca fueron llevados a prisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario